Reformas tributarias: ¿cuándo, cómo y en qué sentido?
Resumen
Ante el anuncio de una próxima recesión económica, que se espera sea un tanto distinta1 a la relativamente superada en tiempos recientes, el hecho de no poder llevar a cabo una óptima adaptación preventiva del sistema tributario –dadas las actuales circunstancias políticas–, produce cierto desasosiego.
La inquietante incertidumbre en la que nos encontramos, desde una perspectiva fiscal, sobre la necesidad de poner en marcha determinadas reformas, cuando se requieren por instancias internacionales 2 al constatarse que el ritmo de las reformas fiscales se ha frenado en las principales economías, lleva a cuestionarse si acaso existe algún mal endémico en el ordenamiento español a la hora de afrontarlas oportunamente; sobre todo, cuando se hace un seguimiento a largo plazo de cuándo y cómo éstas se realizan. Puede que esta idea resulte un tanto exagerada, pero quizás la hipérbole ayude a crear conciencia de la situación actual en España y a reaccionar mejor en el futuro con respecto a males como la infra-o la sobre-regulación (sin que esta última pueda justificarse sin más por la multiplicidad de centros de producción normativa en un marco de descentralización fiscal).